Capítulos 50 y 51

El Pastor que nos encontramos, nos empezó a contar una historia. Esta historia se trataba de una tal Leandra. Leandra era una de las mujeres mas bellas del mundo. Todos la perseguían y todos querías casarse con ella. Su padre y ella siempre se la pasaban ocultos en casas y básicamente siempre estaban encerrados.

Un día llegó un soldado a un pueblo. Leandra al escucharlo según logre entenderle, se enamoró de él. Esta posición en la cual yo estaba sentada, me encantaba, ya que podía escuchar prácticamente todo detalladamente. Resulta que una noche, según el pastor contó, esta tal Leandra tomó todas las joyas de su casa y huyó con el soldado.

Todo en este momento me parecía tan romántico y encantador, hasta que el pastor dijo que días después, se habían encontrada a Leandra sucia, sin dinero y sin una sola joya. ¡El soldado le había robado! ¡Que terrible! Creo que eso me arruinó la historia, pero no me importo ya que seguí escuchando lo que iba sucediendo en la historia.

Resulta que el padre de Leandra al ver todo lo que había sucedido con su hija, decidió meterla a un convento. Esta historia fue decepcionante, simplemente me pareció fea. Decidí no escuchar nada más de lo que decía el pastor, y me acerque adonde estaba Don Quijote.

De pronto, Don Quijote se puso a hablar de Leandra con el cabrero. Este, empezó a decir cosas malas de Don Quijote, lo cual me enfureció. Simplemente sentí que era una desfachatez y algo terrible. Decía que estaba loco y que no se que cosas.

En eso solo me doy cuenta que se ponen a pelear. Eso me preocupó ya que yo se mejor que nadie que don Quijote no es la persona mas habilidosa en las batallas. Obviamente como ya era de esperarse, el hidalgo salió perdiendo.

En eso, vemos que se vienen acercando a mi parecer un grupo de religiosos. No estoy muy segura, simplemente es algo que supongo. Don Quijote se enfureció con ellos y fue y se le tiro encima. Este señor o señora ( no alcance a ver) se defendió y con un palo bloqueo a don Quijote y lo mando al suelo.

Sancho en eso se preocupó un montón ya que creyó que don quijote estaba muerto. Al rato Don Quijote le dijo que sería una buena idea de que volvieran a casa por un rato.

Caminamos y caminamos, hasta que por fin llegamos hasta nuestro queridísimo pueblo de La Mancha. Don Quijote se fue para su casa y Sancho para la suya. Yo obviamente seguí a Don Quijote y cuando nos acercamos a su casa estaban la sobrina y el ama. Cuando Don Quijote entró a la casa, yo me fui a un restaurante que quedaba cerca ya que tenía hambre. Ahora solo me preguntaba: ¿Será este el fin de Don Quijote y sus aventuras? Lo único que me quedaba era esperar añorada siguiente salida de Don Quijote.