Al principio empezaron a hablar sobre lo que sus amos les habían prometido en forma de recompenza por el trabajo que estaban realizando. Luego empezaron ha hablar sobre sus familias. Sancho empezó a mencionar sobre su familia, y de una hija suya, la cual tenía 15 años y decía él que la estaba entrenando para se condesa. En eso al escudero de del Bosque, se le salió una palabrota. Sancho se molestó mucho y le dijo que esas no eran formas correctas de hablar entre otras cosas. Luego hablaron de sus amos, entre otras cosas
La conversación estaba medio aburridona, por lo tanto decidí retirarme. Al rato volví cerca de Don Quijote y me puse a comer. Al rato me fije y los escuderos comían en paz y tranquilamente.
En eso, me puse a escuchar un poco sobre la conversación que estaba siendo planteada por los caballeros andantes. De repente, oí decir que el caballero del Bosque le dijo a Don Quijote que el había vencido a un Don Quijote, lo cual me pareció algo verdaderamente extraño y de una u otra manera me asustaba.
El Caballero y Don Quijote se pusieron a discutir. Ambos se encontraban relativamente molestos, pero en eso supe, que iban a planear un combate entre ellos dos. Yo pués ya estaba acostumbrada a este tipo de reacciones en Don Quijote, pero algo me decía que iba a terminar molido; si es que terminaba. Yo pues como no puedo hacer ni decir nada me toco escuchar y ver, ser una testigo en secreto de todo lo que podía suceder.
La batalla estaba a punto de comenzar. Sancho estaba aun más nervioso que el mismo Don Quijote. De repente, se dió el galope inicial y el duelo comenzó. Rocinante como estaba tan flácido y escuálido no galopaba muy rápido, lo cual aumentaba mis creencias en que Don Quijote saldría perdedor de esta batalla. De repente, el caballo del caballero del Bosque se quedó parado. No se movió. Pues Don Quijote aprovechó la situación y el Caballero del Bosque cayó al suelo. Yo estaba sorprendida, pero, me sorprendí aun más cuando vi que el tal Caballero del Bosque no era ni más ni menos que el mismo Bachiller Sansón Carrasco.
Todos los presentes nos quedamos sorprendidos. Sancho se empezó a persinar como si no hubiera un mañana. Pero, como era de esperarse, Don Quijote cubrió la situación diciendo que esto era obra de un encantamiento y blah, blah, blah; la misma hablada que dice siempre.
Yo por supuesto, si comprendí lo que sucedía, la verdadera razón de que Sansón Carrasco estuviera ahí era regresar a casa a Don Quijote. Incluso lo dijo abiertamente, en un tono como de recomendación.
Al final, pués obviamente el hidalgo no le hizo caso y decidió partir, siguiendo su trayectoria hacía Zaragoza. A mí pues obviamente me tocaba seguirlo, así que me prepare, alisté mis cosas y partimos.
En eso, cuando ya estábamos a punto de irnos, Sansón Carrasco se enfureció, y le empezó a gritar a Don Quijotes que volviera a su casa y que dejara de actuar como un demente. Algo me hizo pensar, que este bachiller tenía un complot con el cura y el barbero, todo, con un único fin, el devolver a su casa al hidalgo Don Quijote de la Mancha.
Hermoso trabajo anual, de aplicación y buen ánimo. Has sabido llevar adelante estas aventuras haciéndolas nuevas, felicidades!!!!
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