viernes, 10 de junio de 2011

Capítulo 40, 41, 42

Lo que estoy a punto de escribir, es una situación de la cual no si ni como responder, ni como reaccionar. No se si ponerme triste, preocupada, reírme, enojarme, no lo sé. De verdad que en este mundo hay gente que es mala hasta el último pelo de cabeza. Es increíble la forma en hay gente que se aprovecha de otras personas, sin importarles en lo más mínimo que la persona ofendida quede en ridículo total.
Resulta que los duques le pidieron a Don Quijote que fueran a pelear contra un tal Melambruno, porque decían que esta sería la única forma de deshacerse del encantamiento. Obviamente Don Quijote en su mundo de imaginación jamás iba a decir que no, el rápidamente aceptó la propuesta. Después de esto, les dicen a él y a Sancho de que deben ir volando en un bobo caballo de madera llamado "Clavileño" hasta encontrarse con el tal Melambruno. Sin lugar a dudas, esto no era una broma, y algo me dicía que sería una broma bastante pesada.
La hora de salida fue en la noche, por lo cual fue mucho más sencillo el escabullirme. Cuando llegamos, le dijeron a Don Quijote y a Sancho que debían vendarse los ojos, justificado con una excusa toda sin gracia y ridícula. Con los ojos vendados, les explicaron a ambos como era que funcionaba el tal "caballo-volador".
En eso, los zoquetes se subieron al caballo, y aquí claramente pude observar como la broma ya se estaba desarrollando. Empezaron a simular el viento y movimiento para que el hidalgo y su compañero creyeran que todo estaba sucediendo de verdad. En eso hicieron algo que no me gusto ni un poquito, que fue que prendieron con fuego la cola del caballo, la cual tenía una especie de pólvora debido a que empezó a explotar. Esto me pareció muy pasado de la raya.
Don Quijote y Sancho salieron volando y resulta que obviamente se dieron cuenta de que seguían en el mismo lugar. No logró comprender como alguien puede estar tan mal de la cabeza que no puede ni saber cuando o cuando no le están haciendo una broma. No se como lo lograron, pero les dijeron que ya la pelea había terminado, y que o único que faltaban era que Sancho cumpliera con los azotes prometidos.
Yo simplemente me encuentro anonadada por la cantidad de bromas que les han hecho, y lo peor de todo, es que las bromas aun no desistirán porque se las creen tan bien que quieren continuar. Me enfurece tanto solo pensar en esa mente sucia de todos. No logro comprender la necesidad que ellos tienen de hacer el mal.
A continuación siguieron molestando esta vez únicamente a Sancho. A Sancho es el mismo Duque quién le hace la broma ya que le dice que le va a dar la tan esperada ínsula. Yo simplemente espero que esta broma no sea tan pesada como la anterior. Claramente quisiera intervenir para que cosas así no sucedan, sin embargo, no es opcional, no hay nada que pueda hacer.

1 comentario:

  1. Algunas veces estamos tan convencidos de que lo que soñamos puede pasar, que ya no importa la verdad.

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